martes, octubre 20, 2015

Olvidar, olvidarte.

Hace mucho borré tu número, tus cosas: fotos, email, mensajes, hasta el registro de tus llamadas... Todo digital.
Hace mucho tiré la ropa que me recordaba a ti, la blusa con la que te abracé, el pijama con el que dormí a tu lado, la ropa con la que te despedí.
Nada queda, ni rencor.
De cuando en cuando algo me hace recordarte, pero ya no siento ni rencor, ni dolor, ni coraje.
Sólo tal vez, es una broma cruel del destino para recordarme que estuviste y que en algún lado estás y sigues existiendo. Lo mejor sería olvidarme por completo que existes, pero el destino me juega malas pasadas, aún no quiere. Y aunque hoy sólo seas un recuerdo, espero llegue el día en que me olvide también de tu cara y tu nombre.

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