lunes, julio 27, 2015

Niña, teje tu trenza

Cuando la soledad ahogue,

cuando los ruidos cansen,

anuda el dolor,

enreda el sentimiento.

 

Aprisiónalo, apriétalo

Y para que te sientas libre,

córtalo de un jalón.

Libera tu alma, niña, y tu corazón.

 

Niña, teje tu trenza,

Y deja atrás ese amor.

miércoles, julio 22, 2015

Adieu

Nunca me había sentido tan bien con alguien en la primera cita, sin conocerlo previamente y sin conocer mucho del otro. Fue divertido, emocionante y lindo. Todo en un combo. Y así fue también en las siguientes.
Y de pronto, todo cambió. Sé que la última no fue la mejor. Yo preocupada por mi madre, tu con sueño, no fui la mejor conversadora ni tampoco la más simpática. Tampoco te conté por lo que pasaba, salí porque quería despejarme y no quise tocar el tema. Si, me mostré apática, tampoco preguntaste después y tal vez sería algo incómodo. A final de cuentas sólo hacía un par de citas que nos veíamos... Y ahora un par de semanas después, pues todo se enfrió.

Duele, pero después de un par de corazones rotos te acostumbras a ese sufrimiento. Y un corazón herido, deja de sufrir cada vez menos y un día, sientes que pasa todo y ahí vamos otra vez al ruedo. Prueba y error, los días de "tiempo, abstinencia, soledad" son cada vez menos...

Es una lástima, creí teníamos potencial... Otra vez me equivoque.

Habrías sido alguien de quien me enamoraría, no faltaba mucho, me hubiera gustado tanto poeta...

Adiós.

lunes, julio 13, 2015

viernes, julio 10, 2015

Un mes bajo el agua

 

Cada vez me sorprende más lo relativo que es el tiempo. ¿Qué son cinco minutos para llegar tarde el trabajo? ¿Qué son cinco minutos bajo el agua? Estos últimos días han sido horrorosos. Mis emociones van en vaivén sobre las horas. Te extraño. Aún me cuesta creerlo. Apenas unos días antes estabas bien, recuperándote y de pronto. Te vi envejecer más de 10 años. Te vi pequeña y frágil. Ya no sonreías como siempre, como todos los días  y tu rostro que siempre era apacible, tranquilo, sonriente solo mostraba dolor, desespero, intranquilidad. Tenías 55, tan joven!. Tu número era el 10, y nos dejaste ese día con un hueco enorme.

 

Ha pasado un mes y aún hablo de ti como si estuvieras aquí. En presente, como si estuvieras y no te veo, como si estuvieras trabajando, en tus vueltas o en algún otro lado. No me acostumbro a pensar que ya no te volveré a ver. Lo sé, en un pensamiento razonado, pero no lo siento. Y mi corazón se apachurra como el primer día.  Te extraño tanto, Ma. Extraño tus risas, tus bromas, tus tonterías. Extraño tus visitas nocturnas a mi cuarto a decirme cualquier cosa.

 

Y te recuerdo: cuando veo el ciruelo y los mangos que sembraste. La flor de mayo que en estos días está tan hermosa. En la estrella más brillante que me enseñaste a buscar. En las cosas del día a día y lo que te gustaba: Las barritas de piña, los chocolates, el pastel de tres leches, el flan.

 

Las cosas que platicábamos y lo muchísimo que nos faltó platicar. Las guayabas que no veremos florecer. El viaje de compras que no hicimos, la playa que no veremos juntas otra vez.

 

 

martes, julio 07, 2015

Fin de un ciclo

Leí por ahí que nuestras vidas se rigen por ciclos.
Hoy lo puedo creer, por segunda ocasión un día como hoy, me rompen el corazón...

lunes, julio 06, 2015

Reality bite

1 julio’15

 

Ibamos a regresar algo en una camioneta nissan tinta, de esas bajitas. Mi papá conducía y tu ibas a su lado, como siempre. Tenía la ventanilla abierta y nos escuchabas platicar, íbamos las cuatro hermanas atrás, yo apenas alcancé a subir y temí caerme pues iba agarrada de la tapa trasera y no alcanzaba a subirme bien. Iba haciéndole señas a Papá, tu volteaste me viste y le dijiste que parara.

 

Platicabamos mientras. Me dijiste: me encantó el ipad que le compraron a tu  Papá. (por el día del padre) y me dijiste que tu querías una lap, con esa cara de traviesa con la que me pedías las cosas, sabiendo que las obtendrías de mí, y en parte te consentía en lo que podía. Te sonreí y te dije.. Mañana vamos a comprártela. Y Sonreíste victoriosa. Mi papá te interrumpio con esa mirada también tan suya y te dijo: Mañana no podrás, no estarás. Y tu lo miraste con reproche, como diciendo déjame pensar que si estaré.

 

Me haces tanta falta. Te vi feliz, te vi contenta, muy bien. Te veías hermosa. Hasta después de despertar me di cuenta que traías el mismo atuendo con el que te enterramos. La misma blusa, los aretes, el collar, la pulsera. Te vi feliz y fue tan real, que por un momento pensé que esa era la realidad, y la pesadilla esta que estoy viviendo.

 

Me gustaste desde que vi tus fotos antes que a ti y me imaginé besando esos labios, así como la foto de Porchia que yo confundí con Picasso.

 

Me gustó salir contigo, subirme a tu coche y escuchar un "Hola" de tus labios mientras me mirabas con tus ojos abiertos y una sonrisa leve se dibujaba en ellos.

 

Me gustas, tu y tus libros y tus cuadros y tus cosas. Me gusta  el depa que llamas tu casa. Me gusta tu piocha descuidada, tu piel clara y tus brazos con músculo marcado.

 

Me gustas, y me da miedo que me gustes tanto….

 

 

A Óscar.

 

 

10-abril'15