sábado, mayo 23, 2020

La mancha

Despierto en la mañana después de sonar la alarma, tomo el celular, los mensajes de siempre. La hora de la junta, uno que otro meme. Me quedo unos minutos más tratando de generar fuerzas para salir de la cama.

Me estiro y me siento en la orilla. veo una mancha negra en la blanca e impoluta pared de mi cuarto. ¿Desde cuándo está ahí? Siento un vacío en la pecho. 

Ya no quiero estar aquí.

Camino a la cocina, abro el refri y nada me apetece, veo por la ventana. La ciudad despierta, hay algunas personas caminando y empiezan a circular los carros. En el mar, no se ve ningún barco. El amanecer está terminando y la ciudad se ilumina.

Los días pasan, y por primera vez me siento sola.







viernes, mayo 15, 2020

Ausencia

'Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.

Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.

Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.

¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?

Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.'

Jorge Luis Borges.

martes, mayo 12, 2020

Estar, pero no estar

Es como una guardia en imaginaria.
"Estás" Pero no estás. Algunos días más y otros menos. Pero no sé por qué hoy me siento más sola que nunca.
Y es entonces cuando esas ideas que no quiero prosperar saltan en mi mente.
Si, la "idea" del amor es buena. Tener a alguien, Extrañar compartir espacio, caminar tomada de tu mano, sentir su cuerpo durmiendo a tu lado.
Ser, estar,  vivir, compartir.

Pero ni somos, ni estamos, ni vivimos ni compartimos.
En cada ausencia crece un vacío y un pesar. No, no es un dolor nuevo, es la misma pena. Esa que ya conoces y que hace algún tiempo ignoras.
Y te acompaña todos los días, los buenos y los no tan buenos. 
Y mientras cada vez hay menos tiempo, la incertidumbre en mi crece. ¿Qué chingados estoy haciendo?
No estoy segura y cada vez menos segura. Quiero permanecer estúpidamente positiva. Pero hoy no.

Porque cada vez es más dificil.  No sé cuanto podré soportar. (No te veo, no te huelo, no te escucho, no te siento. Ningún sentido). Y, 
¿Qué sentido tiene todo esto?

Hoy me cansé de ser fuerte y quiero llorar pero ya no me quedan, lágrimas.
Hoy me rindo.
Quiero equivocarme, pero esa sensación,  ya la conozco. Empieza con un vacío, con un hueco en la boca del estómago, hoy lo sentí otra vez... (Y no es hambre).

Es ese sentimiento en  dónde ya sabes que TIENES que hacer  pero no QUIERES hacerlo.

¿Lo conoces?

domingo, mayo 03, 2020

Abril

El mes inicio con la noticia de la pandemia, nos notificaron los protocolos del trabajo, tanto de cuidado, como financieros. La empresa no podía sostenerse completamente en el cese de actividad. Nos descontarían el 30% de sueldo a todos en general y debíamos prepararnos para trabajar desde casa. Me lastimé la espalda y caminaba con dificultad. Me daba miedo salir a trabajar, compartir el transporte con 50 personas, calculando todos los días con cuantas personas tendría contacto, opté desde finales de marzo transportarme en uber  consideré era menos contacto. Gel antibacterial, servilletas y lavado constante. Creé mi protocolo de llegada al depa: dejar los zapatos afuera, no tocar nada, desvestirme en el cuarto de lavado, lavarme lo más posible, separar la ropa de calle, desinfectar llaves, monedas, etc. En el protocolo y prepararme cena me daban las 11pm. GAD la segunda semana de abril nos autorizaron el permanecer en casa. Veía las noticias todos los días y la ansiedad crecía. Lloré muchas de estas noches. Me preocupaba mi familia obviamente, sobretodo mis tíos y mi papá que todos pasan de los 50, se decía era una enfermedad de mayores.

 Las noches en soledad son lo peor, duermo poco y mal, he leído diferentes artículos dónde esto es algo "normal" derivado de la ansiedad de la pandemia. Trato de no pensar mucho en esto. Dejé de ver todos los días las noticias. Me ocupo en el trabajo, casi no me da tiempo de pensar, estoy tomando dos cursos y aunque siento que no me concentro como debiera me mantiene ocupada. Me ocupo en las plantas. Y últimamente, le doy de comer a un grupo de pájaros que llegan a mi jardin improvisado.

Me daba mucho sueño, había días que batallé mucho para levantarme. Nada me animaba, tampoco tenía ganas de hablar con nadie. Me noté en depresión y decidí, no fomentar eso. Dejé de ver lss noticias, veo menos las redes sociales.

Poco a poco volví un poco a ser yo. Y bien dejé de preocuparme por quién no se preocupa por mí. Los de siempre son los constantes: mis hermanas, mi papá, las Teres, Dolores y mi tío más guapo. La Fer, Charlie, el Pineda . Los de la prepa, los exhmx. 
Tengo nuevos protocolos: Levantarme a las siete, comer saludable, bañarme todos los días, jugo verde, hasta hace un par de días que quemé el extractor...

Me preocupa no pagar las cuentas, me preocupa la enfermedad, esta incertidumbre me recuerda lo vívido tiempo atrás.  Sigo durmiendo mal, hay días que ando sensible y me invade la tristeza, pero no me dejo caer. Escucho música, me pongo a limpiar, me ocupo. Empiezan a comunicarme que fallecieron conocidos, amigos, gente de mi edad. No es una enfermedad de mayores. El último día de abril tuve que ir a la oficina. Todo me parecía distinto. Ahora sé que extraño ver el mar.