Tantas pérdidas, tantos cambios, y un sinfín de emociones mezcladas en cóctel. Lo triste es, que a un año y aún no se vislumbra el fin.
Si bien las autoridades se preparan (o pretenden)para un regreso a la normalidad las cosas aún no están estables.
No todas las personas vulnerables están vacunadas, pretenden que los niños ya regresen a clases presenciales.
Aún me dan miedo las multitudes. Temo enfermarme y estar sola como en Cabo (y el ciclo se repite). A pesar de todos mis esfuerzos, no me siento fuera de riesgo. Necesito trabajar. Mis finanzas ya están en negativo. Me gustaría continuar con mi incipiente negocio y no sé si lo logre.
Se dice que todo es un ciclo y que si las cosas van mal o bien, no te acostumbres pues pronto cambiarán.
Y un día las cosas parecen acomodarse y de repente viene otra vez el cambio, y es que no hay nada seguro. Nada.
Un día estás sentada en tu escritorio con una vista espectacular planeando las próximas vacaciones con tu pseudo novio y al día siguiente te quedas sin trabajo y sin vacaciones por un año, sin ahorros y apenas luchas por sobrevivir esta quincena que ya no da más y decides dejar de pagar tus tarjetas para darte un respiro y poderte comprar aunque sea un antojo (y casi todos mis antojos son comida). Y dejaste de ir al cine, a restaurantes, a centros comerciales, de vacaciones, a reuniones con amigos.... Y la verdad... No es vida. El hombre es social por Naturaleza. Y salgo, con miedo y todas las medidas. Y dejó 15 días de salir (por si pepené el virus, soy responsable) me aisló de la familia y tomo distancia de la sobrina de la cual es difícil alejarme pues me sigue hasta el baño... Y se han roto promesas y tradiciones. Se han desintegrado familias, se han evidenciado cambios y nuevas relaciones. Y el mundo sigue girando.
Y nada esta escrito en piedra (dicho de mi abuelo). Y tal cual así es la vida. Un vaivén de emociones y una ola que te abruma mientras estás a la expectativa de su llegada.
Y aprendí lo valioso que es el tiempo, y a querer y abrazar hoy, porque tal vez no haya un mañana. Yo ya no estoy para esperar Nada. O es o no es. No hay cuestiones medias....
¿so?