Dicen… Vaya usted a creer! Que nuestra vida está destinada a un fin, y cualquier decisión nos lleva siempre a un punto constante. La diferencia es, pues, el camino que se recorra para llegar al mismo punto. Es tal vez esa encrucijada de los cuentos de hadas, te vas por el camino amarillo, lleno de florecitas, o tomas el atajo problemático y escurridizo. No estoy tan segura de eso. Y difícilmente se puede comprobar. Aquí entra el ya famoso: “ Porque ya está escrito”.
Yo prefiero hacer algo a no hacer nada. Sí, hay algo de particular en el destino, un poco de lotería, suerte, o karma, si quieres… La otra parte es la que tú te forjas, en eso sí creo. Tal vez todo lo que haces en la vida tiene un resultado posteriori. Algo así como el típico: “ lo que siembras cosechas”. O el efecto mariposa, no? El resultado cambia de acuerdo a pequeñas decisiones. "El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo".
Hablando ayer con una de mis mejores amigas de toda la vida, me dí cuenta tan diferentes que somos hoy, después de chorrocientos años de conocernos. ( No son tantos, solo… 20!, toda una vida, por lo menos de mi hermana menor). Amigas de la preparatoria, se fue a estudiar a Monterrey. Hoy ella sigue viviendo en Monterrey, yo en Culiacán. Solteras las dos. De la misma edad, con un mes de diferencia, yo mayor, de enero, ella de febrero del mismo año. Yo terminé mi carrera profesional y me titulé, ella después de muchísimo tiempo, aún no. Yo con cierta estabilidad profesional en la misma empresa sigo creciendo(por lo menos hasta el año pasado). Ella sigue probando suerte en el mercado laboral, eso añadiendo que no tiene una carrera terminada ni está certificada, trabajando en trabajos para adolescentes estudiantes: Una librería, una cafetería, un supermercado. Las dos sin novio y sin prospecto. Y hablábamos del futuro. Me dice que rara vez sale. Le digo.. .Tienes que salir, es la mejor forma de conocer gente (no hablando solo de pareja, también amigos) Me dice que todos sus amigos están casados y los ve cada vez menos y se quedó sin acompañantes para salir. Le digo que busque nuevos amigos y me dice que está mejor así. Le digo que si no sale no tendrá oportunidad de conocer a alguien. Dice que si está destinado que conocerá a alguien, lo va a conocer. Encerrada entre cuatro paredes? – le digo-. No lo creo. Hablemos de estadísticas. Entres más intentos tengas, más probabilidades habrá de que conozcas a alguien. Me dice.. No. Si va a llegar, llegará.
No encontré la manera de motivarla. Digo, cada cabeza es un mundo. Cada quién tiene sus creencias y preferencias. Y si es cuestión de fé, a mi en esas cosas me falta mucha. Es como quedarme sentada en casa para decir: El trabajo de mis sueños me llegará y no hay que buscarlo. Es un comportamiento mediocre, a mi ver. Hasta en la biblia dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”.
Me acuerdo mucho de mi abuelo, una de sus frases célebres: “Cuando te toca, te toca, pero no hay que ponerse en el tocadero” (hablando de la muerte).
La cuestión en sí es… Esperar sentada a que te lleguen las cosas o salir a buscarlas. Si bien es cierto que en todo lo que emprendas corres algo de riesgo y es necesario en muchas cosas algo de suerte, la realidad es que sentado esperando no llegará nada. Habrá alguien que de seguro “ Matrimonio y mortaja del cielo bajan” yo por lo pronto me quedo con eso de “ Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
