Los días parecen eternos, la semana se acorta de lunes a viernes que me refugio en el trabajo, para no pensar, para evitar este dolor y concentrarme en algo más. El concentrar mis pensamientos en el trabajo ayuda...
Los fines de semana son una pesadilla. Desde Olaf no tengo wifi. Duermo mucho, a veces veo a alguna amistad, el tiempo se vuelve lento desde que no estás. ¡Que dolor! Aquí está todos los días y vive conmigo. A veces lo ignoro, trato- lo juro- pero no hay manera.
La tristeza crece en mi pecho y mi corazón. Se hace tarde. ¿Por qué en las noches los dolores son más fuertes? Nada parece tener sentido si tú no estas.
Y me da rabia y coraje y tristeza. ¿Que nos pasó? Habrá otra vez alguien más en tu vida y este berrinche es solo una tonta excusa para terminar conmigo? Duele, me duele, me dueles.
A veces solo pienso que es una pesadilla y que pronto pasará. Pero otros días, siento que algo se rompió. A veces no siento esa conexión que antes pululaba.
Y es que el amor necesita cuidarse, alimentarse todos los días y este hace mucho estaba abandonado.