jueves, marzo 29, 2018

23 de marzo

He tenido una de las mejores citas de mi vida, reí, lloré, me emborraché y deseaba tanto besarte pero no quería hecharlo a perder.

De todas maneras de algún modo lo hice y es que sentí tanto por ti que no podía ni hablar. Me sentía nerviosa antes de verte y todo se borró con el primer abrazo.

Abrí la puerta del uber y dijiste: Espera! Quería hacerlo Yo, déjame saludarte. Ven pues- contesté- y sonreí. Te acercaste a mí, te abracé y besé tu mejilla. Te solté a los segundos y tu me apretaste a tu cuerpo y te volví a abrazar.

Luego decidí dónde comer y me sentía muda. Hablas más por whatssapp -dijiste - Soy seria -contesté. - Lo sé.

Y luego lo normal: la comida, las anécdotas, las risas, la charla de tonterías, tus mil interrupciones....

Y fue por eso, cuando me sentía más vulnerable que toqué tu mano y la tuya correspondió y sentí, sabes? Esa conexión que no había sentido antes. Y fui feliz y también infeliz, desearía que la vida me hubiera hecho llegar antes, porque ahora, es y seguirá siendo tarde... Pensaba mientras tu mano me soltaba... Ya valí....