miércoles, septiembre 09, 2020

31 julio
Esta noche cae, me hace falta tu abrazo.
Los días uno a uno me parecen eternos,
Trato de no pensar y sin embargo pienso.
Hay días que siento que no terminan.
Me ocupo, me distraigo, real que trato.
Y sin embargo apareces en mis recuerdos.
Hay momentos que quisiera repetir, 
La noche de nuestro reencuentro por ejemplo.
El tiempo transcurría como en una ópera
                                           in crescendo
Y aparecen como flashazos la memoria
Tu rostro, tu sonrisa, tus besos, una caricia, 
Un brindis, un abrazo, una comida, 
un adiós que se volvió un "Hello".

Y de nuevo tú me mueves el mundo entero.

lunes, septiembre 07, 2020

Exceso

13 ene 2008
El exceso en todas las cosas es la ruina de los hombres - por eso los griegos somos superiores-  practicamos la moderación de los sentidos.

La moderación,  esperamos!

Aristóteles (maestro)
Película Alexander

Razones

El corazón tiene razones que la razón no entiende .

Leído por ahí

Cosas de perros


12 enero 2008

Que mirada tan triste tienen los perros callejeros.
Tan dócil, pidiendo, implorando. Tal vez algo, tal vez nada.
Tal vez... sólo no lastimarlos.

viernes, septiembre 04, 2020

2

Hace dos semanas que no sé de ti. Todo me parece tan abstracto: tu ausencia, los cambios, mis dolores. 

Por acá todo empieza a tomar su camino y me sigues faltando tú. 
No entiendo que pasa y tampoco puedo entenderlo. Dos semanas sin comunicación es demasiado tiempo. ¿Acaso no quieres saber de mí? Si es así, prefiero concluir. Cerrar. 
No dejar la puerta abierta. Esto me desespera y cada día es más desesperante. 

Siento una presión en el pecho, una angustia contenida, que trato de no alimentar.
Todos los días despierto deseando que hoy termine y ya pasó una semana más....

miércoles, septiembre 02, 2020

Volver a casa

Los días de esta nueva modernidad son extraños. Después de quedarme nuevamente sin trabajo, no tenía caso quedarme en Los Cabos con el panorama nada prometedor: la noticia del cierre permanente de muchos hoteles y negocios afianzados y que parecía permanecerían en la ciudad, fue sorprendente. Es lógico, pocos podríamos sobrevivir sin sueldo tres meses. Y en mi caso era así. Pagando una renta de $6500, más servicios, transporte,  alimentos, lavandería... Uff!! Se volvía impagable. Y no tuve más remedio que regresar a casa. 

Los primeros días me sentía extraña. Ya no era la misma sensación de antes, ya no era "mi" lugar, ahora sentía que estaba de visita. Y bueno, ya tengo el mes aquí y con los sobrinos de visita, las reglas cambian.
Aunque es agotador, no puedo terminar lo que empiezo para darme tiempo para ellos (y eso que sólo he salido un par de veces con amigos, gracias a la pandemia). 

Poco a poco empiezo a sentir que es nuevamente mi espacio. Pero, en el fondo de mi corazón se que no será por mucho tiempo.

No sé que nos depare el destino, pero me siento lista para lo que venga. :)