Dale Pascual

No sé, hoy no me podía levantar, en la noche llovió y tenía mucho frío. La cobija calientita me agradaba y quería quedarme ahí. Me topé llegando al trabajo con unos compañeros... Deberíamos de entrar a las 11 dijo uno de ellos... Mmm le dije, mejor salir a la 1 no? estaría genial y se atacó de la risa. Siii dice, imaginate levantarte tarde -dice el otro-.. Mmm, les dije mejor los tres nos compramos carro, creo que es más fácil que entraramos a la 1 dice Manuel.. jaja..

El bronceado ya se me está quitando, ya me estoy descarapelando y todavía me duelen las quemaduras de la espalada. Quiero vivir en la playa. Comprar una casita y trabajar ahí. Ya tengo el diseño en la mente, dobles alturas, madera, piedrilla lavada, muebles minimalistas, vista al mar. Que ricura. Quiero vivir en la playa y trabajar desde ahi y luego una o dos veces a la semana venir a la ciudad por algo. Voy a vivir en la playa. Ese será mi objetivo a largo plazo.

No, las tarjetas de crédito me están comiendo viva. Tengo que aprender a administrarme bien, es padrísimo gastar, pero que preocupación tener el cobro. jaja. :S Ni modo. Dale Pascual. Si no nunca tendrás tu casita en la playa. =)

Un viejo asqueroso

18sep2007
Un viejo asqueroso en el camión venía tocándome el pelo. Cuando lo caché no me pudo sostener la mirada y me bajé rápidamente del camión. Me dio mucho asco. Pero nada más de verle la cara de excitación casi vomitó. No me gusta... Otra más de mis aventuras en el transporte público.

Aroma a sal

Ayer, el día estuvo super relax nada dejó en mí Mazatlán excepto la tranquilidad con la que se regresa después de una mini vacaciones. Me gustó el sol, más me hubiera gustado que lloviera, me gustó el hotel y también mi habitación, excepto por que hubiera preferido vista al mar, por que la mía no era directa, tenía que salir al jardín que aunque no era un martirio me hubiera gustado más ver el mar desde la cama. Me gusta mucho eso. Me gusta el sonido del mar, me gusta recoger algún caracol y una que otra concha, me gusta saltar las olas, había olvidado como me gustaba eso. Me gusta la cheve en la playa tirada en la arena y el aroma a sal. La sal de mar.

El ataque del cardumen

El atardecer entre violetas y naranjas iluminaba el cielo, despúes de 3 años, volvía a nadar en el mar... Había olvidado lo bien que se sentía jugar con el vaivén de las olas y a la vez relajarse entre el suave sonido y el movimiento ondulante.. De pronto, el banco de peces, (no supe si eran dorados, carpas o mojarras), se acercaron hacia nosotros... El aleteo de la cola se veía super chistoso de cerquita. Detrás del banco viene el tiburón!!! - Gritó mi primo. Susana salió corriendo. Que poco acostumbrados a la naturaleza estamos... Nos salimos después de que ví una especie de pez, no logré identificar bien que era, alargado, negro y con movimiento ondulante, lo vi posarse cerca de mi hermana... Y mejor si nos salimos?

Agua por doquier

Estábamos ahi en la alberca super relajaditos flotando cual pecesito. Me gusta sumergirme y no escuchar nada, nada, sólo agua y chapoteos, de pronto empezó a llover las señoras con niños salieron huyendo de la lluvia como si temieran mojarse, ¡que estupidez!, yo me tiré a la alberca y fue una experiencia muy buena, agua por doquier, agua en la alberca, con vista al mar... más agua no puede haber, y mi tía gritando: ¡los rayos!¡los rayos! La lluvia en el mar siempre es buena, pero como ésta vez, no me había tocado otra. Me encanto.