viernes, noviembre 20, 2020

Here comes the sun...

El sol brilla en mi ventana, hace más de tres semanas que despierto antes de las 6, no sé por qué. Y son los mismos pensamientos los que rondan mi cabeza.

Lo bueno de despertarse a esta hora es la primera fila de este gran espectáculo llamado amanecer. El sol brilla, hoy es un nuevo día. Todo estará bien. 
 Voy a estar bien.

martes, noviembre 17, 2020

Sin puntos suspensivos

Para todo hay un principio y un fin. A veces esa secuencia no es progresiva y volvemos al mismo punto infinidad de veces. Siento que estoy viviendo el mismo día infinitamente, como en esa película ochentera, del día de la marmota...

Dice Sabina que: Lo peor del amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales, no le quedan puntos suspensivos. 

¿Que nos pasó? ¿Que te pasó? No entiendo. Hemos tenido tantos finales y comienzos que ya dejé de contarlos. Y estúpidamente pensé que esta vez si nos saldría bien.

Y es que esto en particular parece no tener fin. Y después de tanto y después de todo volvemos al origen... Es triste descubrir que entre nosotros no hay amor suficiente para que estemos finalmente juntos. Esta vez estoy consiente que no sucederá y si es así, que caso tiene lo que vivamos hoy sin un mañana. Estoy triste. Mi corazón está triste.  Es triste darse cuenta. Y no dejo de pensarlo, es como un fantasma que me visita constantemente y trato de no pensarlo, pero no puedo ignorarlo. Y se agranda y me grita con cada una de tus ausencias y ya no puedo callarlo. Porque su voz es más fuerte y más constante que la tuya.

Es triste darse cuenta que en tu vida yo soy lo descartable. Hay tiempo para todo, menos para mí. Y como si la distancia no fuera suficiente para esta necesidad física de contacto. También hay distancia emocional, y esa, no la soporto. 
Creo que lo más sano es aceptar que esto ya es asunto terminado.

Porque siempre hay alguien que si quiere estar y para mi, ese no eres tú. 

"Nevermind I'll find someone like you... I wish nothing but the best for you"...

domingo, noviembre 01, 2020

No es fácil decir adiós...

¿Aún me quieres?  
Esa pregunta ronda en mi cabeza desde hace un par de semanas. Y aún no me ánimo a hacerla. El trabajo  los críos, la familia... Siempre hay algo más importante, que Yo obviamente. 

Ya no hay mensaje de buenos días. Pueden pasar días sin que sepas cómo estoy. Luego una llamada de dos minutos dónde quieres que te resuma. (Cuándo tu puedas obviamente). Cómo si fuera un punto que debas checar, para seguir con tus días. Dónde si te estoy contando algo, me interrumpes porque el jefe/el hijo/la mamá. Esto empieza a cansarme...

¿Y yo?
 Sé que lugar ocupo en tu vida, siempre el último. Para mí no hay tiempo, no hay espacio. Me quedó claro que no hay compromiso, ni una relación.
Merezco a alguien que quiera estar conmigo, sin que yo tenga que pedirlo. Y cada día trato de descubrirlo en ti, sin éxito...

No sé que chingados hago aquí....