Trato de recapitular todo lo sucedido. Trato de reconstruir toda la secuencia de hechos y siempre me pierdo en mi memoria. Te he visto como nunca pensé verte: vulnerable, dolido, como un ave herida y aún no sé por qué sufres tanto y te encierras en tu coraza. No pude hacer más que intentar consolarte y siento que no lo logré.
Me encanta como nos reímos, me encanta pasar tiempo contigo, pero hay algo que no te he preguntado y traigo rondando en mi cabeza.
¿Sabes que te quiero? Quizás más de lo que sé decirlo. Me gustas desde el primer día que platicamos por horas, aprendí a verte solo como amigo el día que me dijiste que tenías novia, que te ibas a casar y guardé ese sentimiento, quizás por mucho tiempo y quizás de manera inconsciente nunca concretamos vernos. Hemos estado en contacto por demasiado tiempo, hemos sido testigos silenciosos de muchas etapas entre nosotros y luego, estos últimos meses, cuando me hablabas de tu soledad...
En este último reencuentro, tus coqueteos constantes, sin pensarlo, volvió esa posibilidad latente, esa llama se volvió a encender, ese día que por vez primera toqué tu mano, se me vino todo ese amor de golpe. No estoy acostumbrada a hablar de mí (puedo contar con los dedos de las manos a las personas que saben de mí y no todas conocen todo) Contigo todo me parece fácil, te puedo hablar de cualquier cosa y eso es algo que no quiero perder.
Y si no quieres o no puedes ser más que mi amigo, de todas maneras puedes contar conmigo. Cuando sea, ahí estaré.
Winter, spring, summer or fall... All you have to do is call, and I'll be there...
Con té, sempre.
K
