miércoles, abril 22, 2020

sin aviso previo

Llegas de repente, sin aviso previo.
 empujas la puerta y  mueves el piso.
No sirvió el seguro, ni la reja.
La puerta cayó, y heme aquí.
Parada frente a tí,
tal como soy.
Sin todo el azúcar, sin cuidar la sal.
Pareciera que el tiempo volvió atrás,
Pero no somos los de antes,
no, esos no volverán.
La nieve cayó en tu pelo
y yo cargo el mundo en mis rodillas.
Pero hay algo, minúsculo,
atemporal, que parece de siglos atrás.