viernes, julio 10, 2015

Un mes bajo el agua

 

Cada vez me sorprende más lo relativo que es el tiempo. ¿Qué son cinco minutos para llegar tarde el trabajo? ¿Qué son cinco minutos bajo el agua? Estos últimos días han sido horrorosos. Mis emociones van en vaivén sobre las horas. Te extraño. Aún me cuesta creerlo. Apenas unos días antes estabas bien, recuperándote y de pronto. Te vi envejecer más de 10 años. Te vi pequeña y frágil. Ya no sonreías como siempre, como todos los días  y tu rostro que siempre era apacible, tranquilo, sonriente solo mostraba dolor, desespero, intranquilidad. Tenías 55, tan joven!. Tu número era el 10, y nos dejaste ese día con un hueco enorme.

 

Ha pasado un mes y aún hablo de ti como si estuvieras aquí. En presente, como si estuvieras y no te veo, como si estuvieras trabajando, en tus vueltas o en algún otro lado. No me acostumbro a pensar que ya no te volveré a ver. Lo sé, en un pensamiento razonado, pero no lo siento. Y mi corazón se apachurra como el primer día.  Te extraño tanto, Ma. Extraño tus risas, tus bromas, tus tonterías. Extraño tus visitas nocturnas a mi cuarto a decirme cualquier cosa.

 

Y te recuerdo: cuando veo el ciruelo y los mangos que sembraste. La flor de mayo que en estos días está tan hermosa. En la estrella más brillante que me enseñaste a buscar. En las cosas del día a día y lo que te gustaba: Las barritas de piña, los chocolates, el pastel de tres leches, el flan.

 

Las cosas que platicábamos y lo muchísimo que nos faltó platicar. Las guayabas que no veremos florecer. El viaje de compras que no hicimos, la playa que no veremos juntas otra vez.

 

 

No hay comentarios.: