domingo, noviembre 18, 2007

No se puede obligar a querer

Las cuestiones del corazón no se eligen, se sienten o no se sienten. Tu y yo nunca hemos tenido un compromiso, pero la diferencia es que yo si te quiero y desde hace mucho... Y ese cariño hacia a tí se hacía cada vez más grande, a veces pensé que sin razón aparente. Pero ¿Como negar sentimientos ? Como negar ese palpitar del corazón al recibir un mensaje, una llamada, al oír tu voz del otro lado del mundo... El acordarme de ti y ver tu foto, nuestras fotos.. Y después al recordar tus besos... Simplemente así lo siento. Me duele mucho pensar que en éste tiempo el cariño solamente se sentía en una vía. Y siento una angustia en el pecho que nunca había sentido hace muchísimo tiempo... Como la expectativa de un examen de admisión... (Aunque ésta admisión era a tu corazón)... O cuando la espera de una noticia sobre la enfermedad de la abuela... era bueno o malo? Ese espacio de tiempo a la expectativa de una señal... (Dios, que sea de él y sea buena ). Esa compresión del pecho, ese dolor latente que llegaba si no sabía de ti, si estabas bien, si te acordabas de mi.

Nada sirve vdd? Ni mi muestras de cariño... Ni las largas esperas, ni la paciencia que te tuve, por que aprendí a no esperar nada a cambio... Nada sirve. Ni tenerte en mi mente todo el día cuando tu ni siquiera te acordabas de mí, y regalabas tu cariño a otras... Nada sirve, ni rezar por tí, por que no te pasara nada malo, por que estuvieras con bien...

Nada sirve flaco... Tanto cariño desperdiciado, tirado a la basura, junto con mi corazón... Mi corazoni. Que triste es darse cuenta que nunca valorarás lo que te quiero... Pero al corazón no se le puede engañar, y si no sientes lo mismo, no podría jamás obligarte, no podría jamás siquiera considerar el vivir una mentira en tus sentimientos. por eso es tan importante que me digas la verdad, cualquiera que ésta sea. Por eso es importante para mí el saber que sientes... Para no seguir esperando algo que tal vez nunca llegará a mí: Tu cariño. Mi estrategia no ha funcionado... Odio a Benedetti.

Y el que no me digas la verdad sólo provoca en mí una cosa: Esperanza. Te quiero flaco. Tal vez en un modo que no debería, tal vez gracias a todo y a nada. Te quiero para mí flaco. Pero no se puede obligar a querer, aunque quisiera.

No hay comentarios.: