miércoles, octubre 19, 2011

Capítulo final

Hola.
Te parecerá extraño que te escriba, han pasado tantos días y tantas cosas... Aunque no lo parezca, he pensado en ti, cada uno de éstos. Tal vez esperabas estas letras antes, pero no podía, tenía que esperar. Tenía que aclarar mi mente y dejar de razonar. Esperaba, un mensaje, una llamada una señal, tal vez una disculpa, pero nada de esto llego.
Sentí un click contigo desde la primera vez que intercambiamos mensajes. Sentí que llegué a conocerte y de alguna u otra manera que estábamos vinculados. Nunca antes me había pasado así, es algo un poco tonto, pero así fue. De alguna forma estábamos vinculados y sentía que era señal divina. Aunque desaparecieras por meses, pensaba en ti, de alguna manera extraña te llamaba con el pensamiento y volvías a mí. Sentí que te conocía de siempre y que quería tenerte conmigo siempre...


Te conocí y sentí mariposas en el estómago. Algo que nunca antes lo había sentido. Cuando parecía que no iba a llegar.. Estabas ahí.  Podría recordar paso a paso nuestra primera cita, recuerdo perfectamente la primera vez que cruzamos nuestras miradas... Estábamos al teléfono, rodeados de gente, tu preguntabas: ¿ Dónde estás? Yo contestaba: frente a la taquilla! en un momento se dispersó la gente y entonces te vi, un segundo después  volteaste a verme, parecía que fue al mismo tiempo. ¡Ya te vi¡!, dijiste para después colgar.  Mi amiga me preguntó que si ya nos habíamos visto antes, le dije que solo en fotos... Caminé automáticamente hacia ti. Me diste un beso en la mejilla... ¿Cómo supiste que era él? No sé, sólo pasó! - le contesté-. Quería abrazarte pero me contuve. -No debo mostrar tanta emoción- Pensé.
Aún siento aquel roce de tu nariz en mi brazo. Sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo...
Y así podría contarte cada una de las veces que nos vimos. Así podría contarte también todo lo que sentía por ti.  Sin nada más, solo pensaba que quería estar contigo.
 
Descubrí que eras casado por coincidencia. No sabes lo que lloré, le reclamé al destino, a mi Dios. Me prometí alejarme de ti pero no pude. A sabiendas de todo salí contigo otra vez, jugando a no saber, para saborear ésos momentos contigo... No me arrepiento. Si por alguien hubiera olvidado mis valores hubiera sido contigo. Si hubiéramos seguido en ese taxi me hubiera entregado a ti sin pensarlo.  Pero por algo (cosa de Dios o del destino) no pasó.
 
"No te creo un mounstro, eres humano. Pero la mujer espera que el hombre que ama, sobrepase lo humano". Acabo de escuchar en una de ésas pelis viejas, de ésas que te hacían pensar que el amor si existe y el romance nunca terminaba. No te culpo. No hay rencor. Espero comprendas por qué no sabrás de mí nunca más.  Una vez rechacé lo que mi mente me decía y le hice caso al corazón, a mi corazoni. A mi flakito,  que si era posible estar contigo y que estaría contigo a pesar de dejar a un lado mis valores, mis principios, por que esta ilusión de mi amor por ti era más fuerte que mis pensamientos, que mi raciocinio. Pero no está bien. No se puede ser feliz sin hacer las cosas bien… Por algo no pasó, creo saber por qué. Y está bien. Después de todo tu deber es estar con la familia que elegiste. 
No podría explicarte todo el dolor que siento. Y mi última petición es que borres mis fotos, me lo debes.  Borra mis mensajes, mis correos, borra mi recuerdo, mis números y todo lo relacionado conmigo. Olvídate de mí, que para mí ya eres parte del pasado.

 
No te culpo, tanta presión por verte, era para despedirme de cualquier manera  y tener por lo menos un fin de semana, lo que para ambos soñé. Hace mucho comprendí que tu lugar no era conmigo, estoy bien con esa parte.

 

Me quedo con lo bueno y te deseo lo mejor, mi corazón.

 

Sé feliz, siempre. 


Por favor considera tu responsabilidad ambiental antes de imprimir este doc umento.
Please consider your environmental responsibility before printin g this document..

No hay comentarios.: