viernes, julio 05, 2013

Sueño VI

Llegabas de viaje a casa de mi abuela, no sabía que llegarías, yo hacía algo de comida en la cocina(con un mandil rojo con florecitas en azul pastel), nomás te vi y corrí a abrazarte, no dejaba de tocarte: la cara, las manos, la espalda, los brazos. Me decías no sé qué cosa. Te dije - vamos al cuarto de mi tía Irma para estar solos-…  Llegué al cuarto y estaba el colchón de tonos rosas sin sábana. Había dos toallas blancas grandes y las extendí, nos tendimos en la cama y platicábamos, no sé qué cosas, reíamos y sin querer me dormí. Un sueño muy tranquilo, muy en paz. Desperté y no estabas a mi lado. No te encontré por ningún lado. Entonces pensé en lavar el baño del cuarto de arriba, para que estuviera impecable y pudieras usarlo. Agarré la escobeta, el líquido limpiador, el trapeador y la cubeta y subí las losetas grises de la escalera.

 

Te encontré en el baño, pero no era el baño de la casa de mi abuela, era el baño de mi cuarto, haciendo no sé qué cosa.. Y renegué contigo... Que no querías estar conmigo, no te dejé ni hablar y tú me mirabas con esa mirada tranquila que tienes, con los ojos abiertos viéndome con tranquilidad.. Terminé de renegar, y  te mandé a comer – La comida ya debe de estar lista – Te dije- Ya huele. Ve a comer, mientras yo lavo el baño para que puedas darte una ducha. Cuando te fuiste, vi  sobre el lavabo una llave Stanley, oxidada, como la de mi padre. La tomé y me dí cuenta que estabas reparando la llave del lavamanos que no funciona desde hace algún tiempo.

 

Entonces  sonreí para mí…  Fui a dónde estabas, te abracé y te dije: “gracias” al oído, mientras besaba tu mejilla…. Ahí desperté…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo!