Y después piensas que simplemente no era para tí. Y que también puede no gustar de tí... Y sufres, y lloras y acabas por reclamarle a Dios y a las fuerzas celestiales....
¿No lo merezco? Yo sólo lo queria a él. Y hubiera sido feliz y hubiera sido bonito enamorarse y ser correspondido...
Pero una vez más no fue así.
Tal vez después....
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