Los días pasan y poco a poco siento que vuelvo a ser yo.
Caras nuevas , nuevos retos, nuevos equipos de trabajo.
Poco a poco esto vuelve a tomar forma.
Si, hay muchas dificultades, pero nunca he visto un solo lado de la vida. He descubierto que me encanta relacionarme con la gente y creo empatía.
Me hace falta el dinero, si. Pero en el fondo de mi corazón se que es pasajero. De algún modo se resolverá y como el ave fénix yo saldré triunfante entre las cenizas.
Es curioso. Hoy recordé una frase que leí. Cuenta a tus amigos dos veces, cuando estás bien cuántos tienes y cuando te va mal cuántos quedan...
En esta sociedad vanal y vacía pocos están contigo cuándo sabes que los necesitas. Yo siempre he sido de las que se quedan, pero ya no quiero quedarme donde no siento empatía. Eso también es crecer.