Los días pasan todos igual: levantarme, limpiar, comer, dormir. Nada me apetece. Tengo semanas que no leo, hay días que no quiero levantarme, no hago nada, no tengo ganas de nada, ni apetito. A veces pasó la tarde viendo el techo de mi cuarto. Adivinando figuras en sus manchas. Vacío. Astío. Albedrío.
Me siento sola, pero era peor estar sola (me consuelo)... Y si. Trataba de no pensarlo y me mantenía ocupada. Y ahora?
Me siento rara. Hace rato que no me siento yo. Me siento impotente, derrotada, triste y no sé que palabras ponerle al resto. Decepcionada. No quiero salir, pero lo he hecho y disfruto el momento. No quiero pensar, sin embargo me descubro pensando todos los días lo mismo.
La pandemia cambió mi vida. Vivía en el paraíso, tenía un trabajo, planes, una incipiente relación y todo se fue a la mierda.
Siento que estoy en un hoyo. Mis planes frustrados: sin dinero, con deudas que hoy no sé como pagaré, sin trabajo, con el corazón roto y el colon inflamado.
Siento que sólo veo pasar los días y ni los estoy viviendo. 2020 ya quiero que termines.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario