domingo, junio 06, 2021

La gota que derrama el vaso.

He aprendido a cargar con mis penas. Siempre me guardo cosas, me es muy difícil sacarlas y compartirlas. No me gusta mostrarme vulnerable. Soy fuerte, pero una parte de mi fortaleza es disfrazada. De niña confíe mis sentimientos y fui traicionada. Se convirtió en la mejor manera de bullearme y fue tan fuerte para mí, que lo bloqueé por muchos años.
 En mi adolescencia declaré mi amor a mi mejor amigo y fui rechazada. Perdí a mi amigo y a mi primer amor. Decidí por muchos años dejar de intentarlo, sentía que era una pérdida de tiempo. Me refugié en la comida, la gordura se convirtió en la mejor armadura para que nadie se acercara, para que nadie me hiciera daño. La grasa alrededor de mi cuerpo me protegía para que nadie llegara dentro. Mucho tiempo me dijeron en casa que nadie me iba a querer por gorda y  me lo creí.

Sé que tengo problemas por atender, sé que no soy perfecta, pero.. ¿Quién lo es?. Todos traemos cargando algo. Pero lo importante para cualquier relación es la disposición, el querer resolver, la intención de quedarse donde otros no se han quedado. Quisiera compartir contigo un millón de cosas, pero necesito algo de tiempo: lo que nos resta de vida, por ejemplo.

Ojalá decidas quedarte.



No hay comentarios.: