Quiero

Hace frío, corre el viento y todo es tan silencioso que ni el trinar de los pajaritos se escucha.
Desperté con ganas de quedarme otra vez en cama, de hecho tomé el cobertor que tengo y me acomodé de ladito, para reposar unos minutos más, de repente, sentí como si estuvieras a mi lado. que tonta! pensé... ... Imaginé tu cuerpo junto al mío, abrazándome, sintiendo tu calor. Quiero que suceda. Quiero estar contigo, lo deseo mucho, no sabes cuanto.
Me imaginé contigo en esas cabañitas en las que estuve en Chiapas, de madera, con cubierta de palma, la ropa de cama y las cortinas eran blancas. Las mañanas eran así, corría el río a todo lo largo y era delicioso despertar en ese frescor de selva, tomarse una taza de café de talega y solamente estar así... viendo el río correr. Los sonidos eran los de la naturaleza, nada de urbanidad... ni ruidos de coche, ni de trabajo.. nada. Sólo Paz.