El fin del mundo, temblores, escasez de alimentos. La ciudad parecía en estado de guerra. Y yo, vagando buscando un refugio, porque estaba lejos de casa. En un carrito de súper tenía a Julianna. Con la escasez de alimentos había niños desaparecidos. Se presumía que se los han estado comiendo…. Se respira miedo. Se respira la bajeza humana. Y yo temiendo por mi sobrina, cuidándola de toda esa gente y la inmundicia.
Para algunos es sólo carne fresca -pensé- debo alejarla de ellos…. Y en un descuido se me pierde. Dolor, desesperación….
Despierto asustada, con el corazón acelerado… Estoy en casa - pensé - Oré. Hay algo mágico en la oración, me otorga paz. Busqué el teléfono, las 3:03 a.m. Y yo muerta de miedo.
Y si fuera real, y si sucediera? !!Me falta tanto por vivir!!... Pensé en marcarle a alguien pero mejor dejé el teléfono por un lado…
Ahora temo que la pesadilla sea real.
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