Entré a la sala llena de gente, apenas reconocí un par de rostros, pregunté donde estaba Viviana y me acerqué a darle un abrazo. Qué difícil es saber que decir en esos momentos… Después busqué donde sentarme, todos los asientos estaban ocupados y solo atiné en resguardarme junto a una puerta. Sentí mal. No supe donde agarré fuerzas para no llorar.
Entonces lo vi, al fondo de la sala, un segundo y me voltee para otro lado, no pensé encontrarlo ahí. Pasaron un par de minutos y se acercó a saludar, me miró a los ojos y cuando nuestras miradas se cruzaron, le dije: Hola. Le dí la mano a duras penas y ante mi hermetismo, te acercaste a darme un beso, dudé dos segundos pero se me hizo de mal gusto rechazarlo, así que en automático respondí.
Vi a un señor muy parecido a Felipe… ¿Ese señor es su papá? - Pregunté – Si, me contestó alguien. Me acerqué a dar el pésame y quise decir algo, pero se me quebró la voz y no pude. El señor me abrazó consolándome, me sentí mal. Yo quería consolarlo a él y él terminó reconfortándome.
Me devolví a mi lugar y un amigo me acercó una silla. No me sorprendí, pero aquello era un desfile. Muchísima gente, sabía que Felipe era muy amiguero, pero aquello me sorprendió… Ves como eras querido? – Pensé -.
Volvío otra vez, se acercó a mí, se despidió de Jose Manuel con cortesía y luego Se acercó a mí, no fue con mucha confianza, le vi intenciones de acercarse, entonces le extendí la mano pero apenas la tocó, se aferró a ella como queriendo trasmitirme muchas cosas, lo dejé así, solo miraba nuestras manos. Le respondí con una sonrisa y entonces se fue.
-¿Qué sentiste? - Me dijo Dulce mientras le platicaba. – Nada – respondí, era completa verdad.
2 comentarios:
Mmm, no me ha pasado, pero supongo que cuando vez a un ex en un momento como de duelo ha de ser algo dificíl, quien sabe.
saludos...
No es difícil, pero si un poco incómodo. Entendí que de alguna forma intentaba reconfortarme... Saludos!!
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