lunes, agosto 20, 2012

Crónicas de NY - tres

Comienza el día (o recomienza) después de un sueño reparador, empieza el tour. Salimos del hotel hacia la tienda, un yogurt, unas barritas de semillas para guardar energía.  Bobeamos por Times Square, los espectaculares, las luces visibles a plena luz, el globo de año nuevo, obras de teatro: The Wicked, Evita, Mary Poppins, Chicago, saludan desde las gigantescas marquesinas. -Mira! Una tienda Yankee!-, por allá está la Disney Store, M&M’s todo en un solo espacio. Eran cerca de las 10 de la mañana y todo lleno, parecía noche de feria en el pueblo. Mis ojos se postran en un cafecito rodante, aprovechando las mesas y sillas que puso el municipio. Fotos nosotras de la gente, el lugar. Respiro. Estoy en Ny… (tan tan tararan, tan tan tararan).

 

Y ahora por donde? Me pregunta la Fer. Por Broadway, le digo muy segura y me regresa una mirada de- what?-. Seguimos por esta (mientras le señalo el camino con la mano). Caminamos y nos topamos con la marquesina de “Mamma Mia!”  Huy, se nos olvidaba, estamos en el distrito de teatro. La gente caminando apresurada, hoteles, negocios por doquier, rascacielos, no encuentro para donde voltear, todo está lleno de gente.

 

Veo verde por todos lados, en las azoteas de los edificios, en las plazas, en jardineras generando áreas para el esparcimiento. Gente tomando café y leyendo el periódico. Indigentes reposando en bancas. Seguimos el paseo admirando todo a nuestro paso, a lo lejos, veo un área arbolada: Mucho Verde = Central Park!

 

Nos recibe el bullicio, decenas de bicitaxi ofreciendo tour. Yo solo veo grandes extensiones de verde, con paseantes o deportistas. Se respira un aire diferente. La gente se ve feliz. Paseando al perro, a los hijos, ejercitándose.  –Me gustaría vivir aquí- Cerca de Central Park, creo que sería carísimo….  Caminamos por la ladera oeste mientras seguimos inspeccionando alrededor, los ruidos, la gente, el parque. Nos sentamos en una banca frente a una torre Trump. Ohh, vieron el aprendiz? =P.

 

Gente de toda raza, de todo tipo. Cruzamos la calle para ver un edificio que nos pareció bonito, un chavo paseaba con su perro. -¡Queeeé lindo!- Dije y el perro se paró a que lo acariciáramos. El chico ya se quería ir, pero el perrito no. Creo que le gustaban los chiqueos… Jaja.

 

Llegamos al Dakota. Por aquí caminó John Lennon – pensé-.  Me emocioné, también me dio tristeza. Aquí murió John,  -pensé-. Admiramos el edificio un rato, y pensé que habría algo, una placa, una veladora, unas flores (culichi al fin y al cabo) Y no había ninguna muestra.Después de preguntarle a un guardia:

Kare: Excuse me, Is this the Dakota Building?.

Guard: yes, it is.

K: Oohh, so you can tell me, Where John Lennon died??

G: (smiling) Here.

K: Where exactly?

G: (still smiling) Here!

K: Here? Right here?

G: Yes!

K: Thank you! =/

 

(Cara de frustración) Mientras les digo al NY team….. :Dice que aquí!! Pero no hay nada!!! =S Y les repito la conversación.

El Blas dice: Que chafa! Jaja. Y se burlan de mí…. Foto con cara de frustración!!! –Dice la Fer. Ándale  -dice la Isa- ponte ahí para tomarte la foto. Y pues posé.

 

Cruzamos la calle para ir a Strawberry Fields. Nos quedamos un rato ahí. Hay un letrero que te pide no hacer ruido y que mantengas esa área como de meditación ( o algo así) , se respira cierta paz en el lugar. Mucha gente llega a este sitio. Me hubiera gustado llevarle flores a mi John. Después de ahí, seguimos caminando hasta llegar al Museo de Historia Natural.

 

Dentro, desde el majestuoso Lobby, buscamos los mapas del sitio para realizar un recorrido. Era mediodía. Recorrimos las salas una a una, me sentí bien mexicana al ver una breve muestra de los olmecas en el área de civilizaciones. La sala que más me gustó, además de la de restos de dinosaurios y seguir desde arriba toda la cordillera de un brontosaurio fue la de el mar, con la gigantesca ballena azul flotando en el espacio. La sala, tenía ventanas en el techo, y luces simulando nos encontrábamos en las profundidades, con sonido ambiental de ballenas, peces, sonidos marinos, de las profundidades. Todo a medialuz, me relajé.

 

Saliendo de ahí, cambiamos de zona, tomamos un taxi hacia el Empire State, había gente en las afueras, husmeamos en algunas tiendas de souvenirs en los alrededores. Miraaaa! Dice mi prima, es Juan Luis Guerra? Caminé hacia él y si, era. Con el pelo entrecano, y con una sonrisa de oreja a oreja. Sonreí..  Su hija lo ayudaba a caminar de un lado y su esposa del otro. No quise interrumplir. Buscamos un lugar donde comer rápido: un subway, después buscamos entrar al Empire.

 

Nos recibe un lobby alfombrado y con una elegancia sobria, de tiempo atrás. Los guardias te guían a las zonas de taquillas y tuvimos una entrada rápida. Son los reyes de la mercadotecnia, a fuerzas pasas donde toman fotos a los turistas. Llegando al piso de intercambio, me truenan los oídos, se me olvidaba que era tan alto. Llegamos al observatorio, una vista espectacular de NY al atardecer. Nos dejó sin palabras! Buscamos un lugar donde acercarnos a ver el espectáculo de la ciudad. Una iluminación azulada bañaba los perfiles en ese atardecer:  inolvidable!. Unos minutos más y ya era de noche. Las luces en los edificios se hacía más brillante, se vislumbraba la bahía bañada de luces multicolores de la ciudad. A lo lejos, el puente de Brooklyn, enseguida, el Puente Manhattan. Bellos! Estuvimos cerca de tres o cuatro horas ahí, nos parecieron suficientes de esa vista impactante.

 

Regresamos a Times Square para bobear en las tiendas abiertas hasta la madrugada.

 

Cenamos y a dormir, satisfechos, el primer día había terminado.

 

=)

 

 

 

 

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