Con esto de la renuncia del Papa Benedicto, a la hora de la comida, los filósofos de la mesa común discutimos sobre la probabilidad del mandato divino… Bromeábamos sobre lo que circula en facebook sobre la renuncia , como esa imagen de Dios diciendo a mí nadie me renuncia y aventando una gran roca hacia la tierra (haciendo alusión al meteorito caído en Rusia) El rayo que atrapó el Vaticano, etc. ¿Señal divina? ¿O coincidencia? Al rayo siempre se le atribuye el poder.
Tal fue nuestro debate, que nuestros compañeros en la mesa vecina terminaron discutiendo de lo mismo… Claro que ahí estaba un religioso conservador. Me grave en la mente su frase : Los cánones están establecidos, las señales se harán más fuertes cada vez, estamos en la era del fin del mundo, no habrá nada que lo cambie. ¡Glup!
Todos volteamos a vernos con rostro de preocupación… Y si nos vamos? Dije yo… Y todos asintieron y nos levantamos de la mesa…. De lo demás… ¡Será el sereno! Diría el chavo del ocho…. No me preocuparé por eso, sino por lo que realmente vale la pena: Ser feliz.
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