Si, siento demasiado.
Si, pienso demasiado.
Si, extraño demasiado.
Si, me guardo demasiado.
Si, si, si.
Guardo cosas por si las ocupo después. Compro cosas que no ocupo porque están baratas, compro cosas caras porque me gustan y me merezco el gusto. Guardo lo que creo podré volver a utilizar. Me cuesta deshacerme de cosas, de momentos, de gentes. Me gusta repetir los buenos momentos. Me gusta escribir tonterías que nadie lee, para mí, para mi yo del futuro.
Y en algún espacio de mi corazón aún te guardo.
Aún.
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