Hay días que parece que te haces presente, una palabra, una canción, y rondas mi cabeza todo el día.
A veces si siquiera es algo en concreto, es más bien una necesidad de pensar en ti, en que me hubieras dicho, aconsejado, quizás regañado o te hubieras reído conmigo.
Pero no estás, y a veces ese dolor brota, entre las calles y las gentes.
Cuando camino por la ciudad. Todos los días te extraño.
Llevo tu nombre en mi nombre y así me acompañaras lo que me dure la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario